16 nov 2009

La experiencia de la Prof. Gabriela Sellart

Comencé a escribir sobre la incorporación de nuevas tecnologías a mis clases para encontrar algunas respuestas. Ocurrió lo contrario: encontré muchas preguntas. Me pregunté, por ejemplo, si un blog era una herramienta que podía incentivar a los alumnos a tomar decisiones sobre su aprendizaje. Si las nuevas tecnologías podían ser un vehículo para que abordaran ese proceso de forma autónoma.

Los interrogantes no surgían de la teorización, sino del uso. Y
esas preguntas iniciales, que se referían a herramientas y tenían como objeto a mis alumnos, se fueron transformando y expandiendo. Poco a poco mis reflexiones, que siempre se habían focalizado en la enseñanza, comenzaron a enfocarse en el aprendizaje, en mi propio proceso de aprendizaje.

Mi desarrollo profesional, hasta ese momento, había consistido en profundizar cómo enseñar y en expandir mi competencia lingüística (soy profesora de inglés). Correr el foco, me permitió reconocerme como
sujeto que aprende y por primera vez me encontré gestionando mi propio aprendizaje de un modo autónomo y consciente.

La cuestión era: si yo lo podía hacer, ¿lo podían también hacer mis alumnos? No es fácil. La educación formal parece tener otros objetivos. Y en nuestra práctica cotidiana como docentes convivimos con calificaciones, promedios, evaluaciones, trimestres, horarios, diseños curriculares, división en materias, filas de bancos. Muchos elementos que no sólo no favorecen el aprendizaje sino que muchas veces atentan en su contra. 



Difícil, pero no imposible. Una forma de comenzar a colaborar para que nuestros alumnos participen en su propio proceso de aprendizaje es transparentar nuestro propio proceso.

Gabriela Sellart

1 comentario:

Diana L. Caffaratti dijo...

El próximo miércoles tengo que dar una charla a los alumnos del IFD del Instituto donde trabajo (en el nivel secundario)sobre mi experiencia con las nuevas TICs.
Estuve haciéndome planteos similares.
Fuerte instalar la idea "convivimos con calificaciones, promedios, evaluaciones, trimestres, horarios, diseños curriculares, división en materias, filas de bancos. Muchos elementos que no sólo no favorecen el aprendizaje sino que muchas veces atentan en su contra".Pero que es válida colocarla como planteo de reflexión
Saludos, Gaby.